Mensaje con regalo enviado el día de Reyes a Manuel Caldas por uno de sus clientes de Argentina; la fecha va ya un poco lejana, pero su evocación nunca es inoportuna)
Hace muchos años, más de veinte, leí en una de las principales revistas de historietas de mi país un artículo titulado "La religión en los cómics", en el que el crítico y divulgador que lo escribía concluía, apresurada y haraganamente pero obedeciendo el mandato cultural del siglo, que la religión no había sido una fuente de inspiración que el cómic tuviese muy en cuenta. Con el tiempo y gracias a Internet me saqué esa espina acumulando desmentidas, no pocas veces de gran calidad y belleza, a cargo de muchos de los mejores hacedores de la historieta mundial. No voy a aburrirlo abundando en ejemplos. La contribución de la historieta argentina a ese catálogo internacional sería, me parece, modestísima. Creo que únicamente el famoso episodio "El Nazareno" de la serie Gilgamesh, el inmortal (de Robin Wood y Lucho Olivera) y, tal vez, el de "La torre de Babel" de Mort Cinder (con una relación mucho más remota con una creencia religiosa) estarían a la altura. Le adjunto aquí, para un breve entretenimiento, lo que he encontrado sobre el tema de la Navidad.
JIR
Bruno Premiani, con sus dibujos en el diario más popular a comienzos de los años treinta, fue un gran estímulo para nuestra primera generación de historietistas (José Luis Salinas incluido). Se dice que era agnóstico pero en su mejor momento dibujó una Vida de Cristo que nunca fue editada y se extravió entre sus familiares, y hacia el final de su carrera publicó una serie de viñetas sobre el nacimiento de Jesús en la revista infantil con la que colaboraba.
Roberto Bernabó fue un destacado ilustrador de revistas y libros durante treinta años y se le conocen algunas hermosas historietas.
Alberto Salinas era un católico fervoroso y, según sus hijos, ilustró gran cantidad de relatos bíblicos (hasta ahora no vi ninguno). Estas viñetas son de su historieta unitaria "El centurión".
Enrique Breccia también se ha manifestado como un católico militante y tiene obra sobre temas religiosos publicada o difundida en la red.
Alberto Breccia, en cambio, creo que terminó definiéndose como agnóstico, aunque en las fotos de su último rincón de trabajo se colaba una imagen de Nuestra Señora de la Paz, la Virgen de Medjugorje.
A José Luis García López le toca acá la rareza de presentar en una publicación de DC algunos elementos, al menos, del real Acontecimiento navideño.
Daniel Haupt tuvo presencia en revistas argentinas durante casi cinco décadas.