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miércoles, 26 de septiembre de 2018

¿LA IMAGEN MÁS INDECENTE DE ‘PRÍNCIPE VALIENTE’?



   Indecente o, si quieren un lenguaje más elegante, “cargada de sexualidad”. La opinión es de Brian M. Kane en un artículo incluido en el más reciente volumen de “Prince Valiant” de Fantagraphics, el 17. Escribe él:

  “Probablemente, el momento más cargado de sexualidad en toda la historia de la serie sucedió cuando Val confronta Aleta en la página 409, del 10 de diciembre de 1944, de ‘Prince Valiant’ – exactamente antes de raptarla. Sí, el simbolismo de la espada alzada a la altura de la entrepierna tal vez sea un poco demasiado obvio, pero, considerando que Foster era un maestro de la perspectiva, uno se pregunta por qué la Espada que Canta se torna más ancha a medida que se aleja del suelo en dirección de Aleta. También digno de atención es como las flores sembradas delante de Aleta forman un delicado, ¿nos atreveremos a decirlo?, triángulo femenino – que la espada está precisamente penetrando. Cerca, en el piso, una botella de extraña forma junto a dos copas parece… realmente excitada con la escena, y ¿será por completo una coincidencia que la cabeza de Aleta esté cercada por la imagen de un semental a la carga (sus partes pudendas ocultadas)? Mientras tanto, todos los hombres de la corte de Aleta parecen mirar asombrados a Val – y no exactamente a su cara – con el ocasional bulto (mucho más pequeño) sobresaliendo sugestivamente de sus propias entrepiernas.”

  ¿No les parece todo esto una solemne tontería de un mal gusto exasperante?
  ¿Es que yo soy un imbécil, un ingenuo, un inocente o un asexuado que no ve nada?
  ¿Cómo es posible que, habiendo yo admirado durante tantos y tantos años a esta imagen tan impactante, no me haya dado cuenta de que se trata a fin de cuentas de una escena en que lo más obvio y relevante es su “carga sexual”, una sexualidad presente en todos sus pormenores, en los más mínimos pormenores?
  ¿No les parece la interpretación de Brian M. Kane el delirio erótico de una mente corrompida? ¡Es que yo ni siquiera había sospechado de que en la imagen pudiera haber la más pequeña carga de sexualidad, o de que había necesidad de interpretarla! Y si es necesaria una interpretación en clave sexual, ¿no será legítima también una interpretación en clave religiosa, o política, o poética?
  ¡Cuánto mal ha hecho Freud!
Leónidas