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domingo, 26 de junio de 2022

CUADRITOS DE LO ALTO - Cuarta parte

 Por JIR

   En esta oportunidad prestaremos atención a la presencia de temas religiosos bíblicos o cristianos en la obra de Harold Foster

   Durante los 35 años que dedicó a la producción integral de Príncipe Valiente (y a su breve y ocasional apéndice, El castillo medieval), Foster realizó solo otros dos trabajos conceptuales, ambos para el King Features Syndicate. El primero fue The Song of Bernadette, sobre las apariciones marianas en Lourdes: treinta tiras diarias de dos o tres viñetas con texto al pie, publicadas por primera vez entre abril y mayo de 1943, con amplia distribución en el mundo y reeditadas últimamente por Fantagraphics en 2019.

 


   El otro ejemplo es The Christmas Story, una serie de seis ilustraciones sobre el nacimiento de Jesús en preparación a la Navidad de 1948. KFS las relanzó en portafolio en 1996.

 

   El mundo de la Alta Edad Media, que Foster transitará con libertad creativa para situar las aventuras de Príncipe Valiente, se configura en buena parte en torno a la expansión y consolidación del cristianismo más allá de la Europa mediterránea. Veremos algunas muestras de cómo esto se refleja en la trama de la obra, con referencia cronológica a su aparición en los periódicos (tal vez apartándonos un poco de algunos de los criterios definidos en nuestra primera entrega).

   Nunca creyente fervoroso, Val tampoco es testigo neutro del proceso cultural que se está dando en derredor: destroza imágenes de ídolos paganos (1953), contrae matrimonio con Aleta ante un ex-cardenal devenido ermitaño (1946) y bautiza, con escenificaciones siempre apoteósicas, a sus cuatro hijos: Arn (1949), las mellizas Valeta y Karen (1952) y Galan (1961).

 

   En el texto de Foster, el mítico rey Arturo Pendragon se involucra en persona en la propagación de la nueva fe entre sus súbditos (1962). Y el propio Val es identificado por su creador como un caballero cristiano que consagra su espada al servicio del bien y la justicia ante altares o santuarios (1954 y 1961). Como tal peregrinará a los Lugares Santos de Palestina (1954 y 1961) y tendrá un acercamiento --frustrante-- a uno de los tópicos de su tiempo: la búsqueda del Santo Grial (1960). Además, encomendado por su padre, el rey Aguar, irá a Roma (y luego a Rávena) en busca de misioneros para su tierra natal (1950 y 1951). 

 

  Dos personajes cristianos arquetípicos trabarán amistad con él y lo acompañarán en episodios menores. Uno es Patrick, encarnación fosteriana del santo patrono de Irlanda (1953 y 1960). El otro es Wojan, un ingenuo monje predicador que causará problemas pero de cuya pureza de intención Val nunca duda (1962). El primer encuentro con Wojan ocurre gracias a que, mientras viajan de regreso a Britania, Val y Aleta ingresan a su monasterio un domingo, atraídos por campanadas… ¿a escuchar misa? A los dos misioneros ayudará en sus proyectos constructivos: abadía y nueva iglesia. Sin embargo, no dejan de tener su lugar en el relato ni sujetos marginales que medran con la piedad de los más simples ni advertencias contra la intolerancia y el fanatismo.

 

   Durante la etapa de retiro gradual de sus responsabilidades autorales, Foster no elimina completamente los elementos religiosos. Así, ya con dibujos de John Cullen Murphy, entrarán a escena el glotón Fray Guibert y el joven caballero, orante y obsesivo, Gunther, con quien Val emprende un nuevo viaje a Jerusalén (1977) en pos de vengar muertes y recuperar reliquias y objetos sagrados robados de una catedral. Más tarde, con el medievalista John Cullen Murphy Jr. al mando del guion, Arn retomará la tradición de las grandes ceremonias con una pomposa boda cristiana (1987).

  Siempre resultó un poco desconcertante que toda la producción citada aquí proviniese de un consecuente agnóstico como Harold Rudolf Foster. Se ha querido ver en los ingredientes cristianos de Príncipe Valiente solo una intrusión inevitable del contexto histórico de la narración (aunque nada obligaba a una implicación personal del protagonista). O una mera táctica defensiva frente a la consideración de los cómics como una influencia negativa para niños y jóvenes, que ganaba espacio en E.E.U.U. en la década del cincuenta (aunque la datación de los elementos religiosos en la obra de Foster los ubica en un arco temporal mucho más amplio). Sería más simple suponer que, sin poseer la fe cristiana, valoraba su influjo civilizatorio y elevador. En cualquier caso, lo paradójico a estas alturas del siglo XXI (paradójico, no imposible ni inconcebible) es que un librepensador no creyente como él, puesto a retratar el Medioevo, se abstuviera de practicar revisionismo creativo-militante y ejecutar sus típicas operaciones de falsificación (omisión, menosprecio, descalificación, distorsión, exageración, etc).

 

domingo, 19 de junio de 2022

CUADRITOS DE LO ALTO - Tercera parte


Por JIR

   Concluida la apretada revisión de adaptaciones de episodios de la Biblia al cómic realizadas en E.E.U.U., vienen ahora ejemplos de los otros dos tipos temáticos: vidas de santos, referentes o líderes cristianos y relatos ficcionales que tienen a la fe religiosa como asunto principal. Comenzamos con una introducción miscelánea a cargo de tres magníficos autores.

   De Frank Godwin, maestro en el manejo del color y nexo con los grandes plumistas de principios del siglo XX, tenemos aquí dos ilustraciones para libros (de 1923 y 1929), una a pluma para el semanario Liberty (1945) y una viñeta para la partitura de O Little Town of Bethlehem, con los protagonistas de su tira Rusty Riley entonando esa canción de Navidad.

 


  Alex Raymond demuestra el poder de sugestión de una simple línea (trazada con genialidad como la suya, claro) en un dibujo de cortesía (1947) y brilla como portadista de una revista militar con Marines at Prayer (1944). Y cuando los malvados daban tregua, parece que también Dorian y Rip cantaban en la iglesia.

 


   En una página dominical de Lance, a las puertas de la Navidad de 1956, Warren Tufts se remonta al hecho fundamental. Tres viñetas para decirlo todo.

 


   La producción de cómics hagiográficos se prolonga desde la Edad de Oro hasta nuestros días: Serra, American Founding Father (St. Anthony Messenger Press, 2010), con dibujos de Julien Grycan; The Saints Chronicles (Sophia Institute Press, 2018 a 2020), cinco volúmenes con participación de varios dibujantes; Life of Saints (TheTaukus Studio, 2020), libros ilustrados por George Taukus. De los habitantes del santoral, seguramente quien ha sido representada más veces en historieta es la Doncella de Orleans. Vemos abajo el arte de tapa de Joan of Arc, edición de Timely (1948), y unos paneles de la versión de Ogden Whitney para Magazine Interprises (1949), donde ha quedado plasmado con fidelidadel hermoso rostro de Ingrid Bergman, que encarna a la santa en la clásica película de aquellos años. Luego fue dibujada por Henry Kiefer (Classics Illustrated, Gilberton Company, 1951), Wally Wood (1963) y muy recientemente por Alexandre Nascimento (The Mission of Joan of Arc, Voyage Comics & Publishing, 2019).

 


  Otro trabajo citable por su calidad es The Life of the Blessed Virgin Mary, de Addison Burbank (Catechetical Guild, 1950; reimpreso por Angelus Press, 2008).

  The Montgomery Story es una publicación elaborada en 1957 con un deliberado -- y logrado -- objetivo político: divulgar masivamente el incidente Rosa Parks y el método de lucha no violenta contra la discriminación racial ideado por el Reverendo Martin Luther King. Los dibujos corrieron por cuenta de Sy Barry. Una biografía del pastor bautista, The Life of Martin Luther King Jr., fue ilustrada por Don Perlin y editada por Fitzgerald Publishing Company en 1972 para su colección Golden Legacy. La última aproximación al personaje, titulada simplemente King, ha sido emprendida con grafismos alternativos o experimentales por Ho Che Anderson y publicada por Fantagraphics, primero en tres volúmenes repartidos entre 1993 y 2002 y luego recopilada en un solo tomo, en 2013.

 


   En 1977 Marvel Comics sorprende con Francis, Brother of the Universe, vida de San Francisco de Asís con diseños de página de John Buscema y lápices, tintas e ilustración de portada de Marie Severin.

 


   Tras aquel bien recibido antecedente seguirán The Life of Pope John Paul II (1982) y Mother Teresa of Calcutta (1985), en ambos casos con dibujos de John Tartaglione y Joe Sinnot.

 


   El país que produjo inolvidables peplums cinematográficos de ambientepaleocristiano no generó su correlato en cómics de igual jerarquía, a pesar de que en tal faena anduvieron Jack Kirby (Last Days of Pompeii, para Gilberton Company, 1947) y Russ Manning (Ben Hur, para Dell Comics, 1959).

Entre las ficciones de tema religioso destaca visualmente por su detallismo y cuidadísimo acabado (al menos en su etapa inicial) la tira de prensa David Crane, con un joven pastor como protagonista. Desde 1956 a 1960 fue dibujada por el canadiense Winslow Mortimer y desde 1960 a 1971 por Creig Flessel. Vemos algunas tiras del primer año:

 


    Treasure Chest of Fun & Fact, de George A. Pflaum Publisher, puede ser señalado como el principal comic book católico con propósitos educativos o formativos. Circuló entre 1946 y 1972 y en su largo periplo presentó material de buena calidad realizado por conocidos historietistas, como Joe Sinnott, Reed Crandall, Dick Giordano, Murphy Anderson y Joe Orlando, e ilustradores prestigiosos, como Lloyd Ostendorf, Wilbur Adam y Clara Elsene Peck

 

  Por su parte, las iglesias protestantes animadas por el evangelismo también apelaron intensamente al lenguaje gráfico secuencial para vehiculizar contenidos y generaron numerosas publicaciones. Acaso uno de los proyectos que alcanzó mayor popularidad fuese Spire Christian Comics, división del sello editorial Revell responsable de más de cincuenta títulos entre 1972 y 1988, en los que se presentaban transposiciones bíblicas al mundo de los ‘70, testimonios de vida, enseñanzas morales, etc. Textos y dibujos de la mayoría de ellos procedían de Al Hartley.

   Dos ejemplos recientes de abordaje no convencional de la fuente bíblica son The Bible, a Work in Progress, libro de ilustraciones de Simon Bisley (Heavy Metal Magazine, 2004) y Noah, novela gráfica a partir del guión de la película homónima, con arte de Niko Henrichon (Image Comics, 2014).

 

domingo, 12 de junio de 2022

CUADRITOS DE LO ALTO - Segunda parte

Por JIR

 


Nestor Redondo es considerado por muchos como el más talentoso de los artistas filipinos importados en la década del setenta por el mercado norteamericano del cómic. En su país natal, con apenas 24 años elaboró una extraordinaria adaptación de la película Quo Vadis para una revista del sello Ace Publications (1953). 

 

 



 En 1968 emprendió el versionado de los primeros libros de la Biblia (en su idioma tagalo original, Mga Kasaysayang Buhat sa Bibliya) para la editorial Superyor Komiks. Ya está patente allí el alto virtuosismo que caracteriza casi toda su obra.

 




 Hacia 1971 comienza su vínculo con DC Comics, que cuatro años más tarde lanza The Bible o Stories from the Bible, una edición especial que prometía continuidad pero no pasó de aquel primer volumen. La apuesta era importante: gran formato en tamaño tabloide; portada, diseños de página y bocetos de Joe Kubert; lápices completos y tintas de Nestor Redondo. Será objeto de una republicación en 2010 con tapa dura.

 

 

Los temas desarrollados en sus 58 páginas son: la Creación y la caída de Adán y Eva; el conflicto entre Caín y Abel; Noé y el diluvio; Abraham; la perdición de Sodoma y Gomorra.

 



La minuciosidad y el perfeccionismo de Redondo, su trazo limpísimo, otorgan máximo valor a este icónico trabajo, una de las cumbres de su producción más personal (pues también se desempeñó como entintador de varios dibujantes).

 



 

   Posteriormente Redondo crearía otros tres cómics de asunto religioso: Marx, Lenin, Mao and Christ, ensayo apologético editado primero por Open Doors Publishers (1977) y reimpreso por Calvary Comics (2010), y un par de historias cortas para las antologías Aida Zee (1990), y Behold 3-D (1996), de Nate Butler Studio.


domingo, 5 de junio de 2022

CUADRITOS DE LO ALTO- Primera parte

Por JIR

  A la espera de las novedades editoriales de Manuel Caldas  -merecedor de toda paciencia-, Leónidas ha consentido ofrecer a sus lectores, a manera de distracción, un paseo monotemático por la historieta mundial. No irá por alguno de los géneros (o subgéneros, según la taxonomía que se prefiera) más frecuentados: nuestra recorrida rondará al cómic (y la ilustración vinculada a él o realizada por grandes historietistas) de tema religioso cristiano o de inspiración bíblica.Dado que, aun delimitada la materia, la producción global resulta inabarcable, de antemano queda abandonada cualquier pretensión de exhaustividad. Y se explicitan los criterios que guían el recorte o selección del material:
·       ·  El acercamiento no será analítico sino más bien primario, pues simplemente nos dejaremos atraer por el cómic de dibujo realista, soslayando otros registros plásticos como el expresionismo extremo, el experimentalismo, la caricatura o la estilización predominante en el manga.
·        · En razón de brevedad, detendremos la mirada en los ejemplos de rango estético más elevado (esta fórmula está tomada de un manifiesto en el que la progresía del cómic español reclamaba en 1984 la defenestración de Hergé de una exposición; con ello nos suponemos automáticamente despojados de arbitrariedad, estrechez mental o rigidez canónica).
·       · El motivo religioso o histórico-religioso tiene centralidad en la narración y no es solo detalle accesorio.
·        · El motivo religioso tiene un tratamiento favorable, respetuoso o neutro; se descartan parodias y burlas.
  Se trata de un recorrido visual, un muestrario, una especie de catálogo, no un ensayo fraccionado. Y aunque, también por motivos de brevedad, se omitirá toda referencia a los autores de textos y guiones, convendrá adelantar que los trabajos que se citeny expongan están comprendidos en alguno de los siguientes tipos:a) adaptaciones de relatos bíblicos; b) biografías de santos o referentes cristianos (vidas ejemplares)o relatos de sucesos histórico-religiosos relevantes; c) narraciones ficcionales, como expansiones o recreacionesde episodios bíblicos, adaptaciones de novelas paleocristianas o tramas que giran en torno auna vivencia personal de la fe religiosa.
  La presentación será mayormente por país de procedenciay cronológica.
  Recién al concluir el viaje, el administrador del blog habilitará la entrada de cualquier comentario que deseen hacer los lectores.
  Fin de las aclaraciones preliminares. ¡Bienvenidos!
 
  En el principio, entre los trabajos inaugurales de este campo temático, hay que ubicar a Told in pictures, tira de prensa sobre episodios bíblicos que el ilustrador norteamericano Dan Smith realizó entre 1932 y 1934 (años finales de su carrera creativa) para periódicos del imperio Hearst. Tuvo amplia difusión internacional. Una edición en español se conoció hacia 1946 en la revista argentina Pif Paf.





   Otras adaptaciones de relatos bíblicos destinadas a periódicos de E.E.U.U. fueron las series Bible Picture Stories (1945 a 1947) y The Christmas Story (1949), ambas con dibujos de Kreigh Collins, y Tales of the Great Book, dibujada por John Lehti (1954 a 1972). Collins y Lehti tendrán trayectoria reconocida como historietistas. En formato de libros abundantemente ilustrados o que ya reúnen todas las características del cómic, con gran aceptación y varias reediciones hasta nuestros días, van apareciendo (entre otros muchos ejemplos): The Life of Christ Visualized, de Standard Publishing Company (1942 a 1943), Bible Stories in Pictures, de Concordia Publishing House (1947), The Life of Christ, de Catechetical Guild (1955) (con magnífico apartado gráfico a cargo de Addison Burbank)y dos títulos de la famosa colección Classics Illustrated, de Gilberton Company:The Story of Jesus (1955) y Moses and the Ten Commandments (1956).Sirva una pequeña muestra de este último, ilustrado por Norman Nodel, para representar la calidad de aquellas producciones.

 



 


  Stories from The Bible (luego Bible Stories) fue una sección fija de la revista Boys’ Life de los scouts norteamericanos que pervivió de 1952 a (por lo menos) 2012. Mutó varias veces de cómic a texto ilustradoy viceversa. Entre los historietistas que contribuyeron con sus dibujos figuran Creig Flessel, Irving Novick, Anthony Castrillo, tal vez Louis Fine. Pero su mejor época está asociada al tablero de Frank Bolle (abajo) en los ’80 y ’90.

 





  Con dibujos del haitiano André Le Blanc, en 1977 aparece The Picture Bible, editada por David C. Cook Publishing. Su contenido ya había visto la luz en el semanario Sunday Pix (luego Bible-in-Life Pix) entre 1959 y 1966. Por muchos años será la traslación de la biblia al cómic con mayor circulación en el mundo. La versión en español correspondió a Editorial Bruguera, que la acompañó  -al presentarla en fascículos-  con portadas de Antonio Bernal.








   Las adaptaciones más recientes en el país de origen del noveno arte dan cuenta del avance de estéticas que se alejan del realismo clásico e incorporan el arte digital. Los principales proyectos editoriales en esta dirección han sidoThe Action Bible, de David C. Cook Publishing (2010), ilustrada por Sergio Cariello yThe Kingstone Bible, de Kingstone Comics (2014), con arte de un equipo integrado por Danny Bulanadi, Jeff Slemoons, Mike Lilly, Geof Isherwood,Jeff Huet, Joe Rubinstein, Joel Chua, Tom Chu y Andrew Crossley.

  Deliberadamente se excluyó en esta minireseña la obra de un gran maestro del dibujo y la ilustración, captado a tiempo por la industria yanqui. A él estará dedicada la próxima entrega.